Senderos blancos
pórticos negros
cumbre pedregosa
estepa misionera
cuantas oseras abiertas para la historia
las mías, las ajenas ;
tú y yo entre polvo y añoranzas
distancias que oscilan
orillas que se reconocen
instantes de gloria
ingratitudes que se cosechan.
Senderos cambiantes
límites del día que se corrompen
abrazos que se desvanecen
y que solo el viento guarda,
mitad de la nada
auxilio es la palabra
la oscuridad emerge por donde se recorra,
huella de sal
aliento solitario
velos de la memoria
son las banderas de mi paisaje.
Senderos azules
tumbas y catacumbas olvidadas.
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