Remolinos y remolinos
un tumulto que no acaba
todo desperdigado sin norte sin ancla
cuanta energía irradiada
cual girasol moribundo
motor del pequeño pulso
que en otoños se instala.
Hiel y miel destino y osamenta
cuanta afrenta gastada
nadie habla de las derrotas
apenas asoma la locura
en su camisa que abotona
Hombre roto en mi labio estepario
cosecha tempestades
una cicatriz le atraviesa
cuando el corazón abre .
La esperanza tiembla en el labio
cuando las manos rompen serenatas
y es que el amor gira cual remolino
junto con todas las fosas de su memoria
Hombre sombrío de huesos largos
cuanto escombro cargas por el camino
no rompes la cadena tampoco coloreas la vida
eres la sombra erguida
anocheciendo mi bosque.
© Lichazul ®
un tumulto que no acaba
todo desperdigado sin norte sin ancla
cuanta energía irradiada
cual girasol moribundo
motor del pequeño pulso
que en otoños se instala.
Hiel y miel destino y osamenta
cuanta afrenta gastada
nadie habla de las derrotas
apenas asoma la locura
en su camisa que abotona
Hombre roto en mi labio estepario
cosecha tempestades
una cicatriz le atraviesa
cuando el corazón abre .
cuando las manos rompen serenatas
y es que el amor gira cual remolino
junto con todas las fosas de su memoria
Hombre sombrío de huesos largos
cuanto escombro cargas por el camino
no rompes la cadena tampoco coloreas la vida
eres la sombra erguida
anocheciendo mi bosque.
© Lichazul ®
21 comentarios:
appreciate much your poems kisses
Uff.
"hombre roto en mi labio estepario..."
que cambio formidable en tu poesía
Elisa
la piel se me eriza al leerte, !chica!
mas besitos pa´ti.
Mavi
"Hombre sombrío de huesos largos/cuanto escombro cargas..."
En un momento me vi dentro de tu poema...luego se me pasó.Lo sombrío no dura eternamente...menos mal.
Aún así...¡hay tanto hombre sombrío por el mundo!
Con tu permiso, me llevo a este Anthony que no conocía...¡que voz, mamma mía! Gracias Elisa.
Hay como un beso helado en estos versos, algo que hace estremecer.
Un abrazo en la noche.
muchas gracias por sus lecturas
tenga una jornada preciosa
abrazos
Ese hombre te va que ni pintado!
Bésalo por Dior
:P
Me encantaron tus imágenes y la fuerza del poema.
Besitos
hombre sombrío: lobo estepario: hombre aporreado por su propio yo. ABRAZOS, y buena semana estimada Elisa.
Me gustó ese hombre sombrío y roto..
Hay muchos hombres así.
Feliz día Elisa
Puede ser que no le gusten los gatos.
Y menos aún con nombres chinos.
Buen martes.
muchas gracias por sus lecturas
buena jornada
Un hombre roto...A veces me pasa...
Besote guapa
Cuando la derrota se apodera del espíritu, ya el hombre no puede romper ninguna cadena. Está vencido y sin fuerza. La voluntad huyó de su ser humillado. Ojalá retorne a él la esperanza.
Besos
MANU
TRINI
muchas gracias por sus opiniones
abrazos y besos colorinches
No hay peor muerte que la de sentirse con todos los escombros como peso, con el espíritu roto y la voluntad derrotada...
Lo clavaste Elisa, una descrpción palpable.
Un fuerte abrazo
"Eres la sombra erguida anocheciendo mi bosque"...Me encanta ese final metafórico, que dice tanto. A veces amamos intensamente las sombras erguidas,porque dentro de ellas guardan la luz,que nos amanece, amiga.
Mi felicitación y mi abrazo siempre,poeta.
M.Jesús
SANDRA
MARIAJESUS
mil gracias por sus lecturas
abrazos energéticos
Algunos hombres suelen llevar sobre sus hombros cadenas que una vez intentaron liberar, sin embargo, con el paso del tiempo la costumbre se instala y les place caminar atados al pasado y a sus cicatrices.
Muy inspirado poema querida Elisa.
Abrazos desde este Otoño tan extraño.
A veces un hombre sombrío y roto es más fuerte y capaz ante las adversidades, que aquellos que siempre se ven libres y sin cadenas. El que se siente atado a cadenas trata de romperlas.
Besos Elisa.
muchas gracias
RAFA y TATY
abrazos pa'los dos
:D
Hombre como un juntadáveres...él es otro cadáver que no lo sabe, pero que camino rumbo a la osamenta que generó con su accionar. Un abrazo. Carlos
Atado ...conozco de eso, lo vi pasar a mi lado y todo era negrura...
camino desolado...
dice ir acompañado y sigue su rumbo atado a sus propias sombras...
que terrible!
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